Referencia: Revista TENER SALUD
Paso 1
Comience con uno de los estimuladores de la inmunidad más versátiles de la naturaleza: las bayas de SAÚCO
Hipócrates llamó al saúco el “botiquín de la naturaleza”, y gracias a la moderna investigación estamos comenzando a entender el porqué de su afirmación.
Uno de los expertos con los que hablé me contó que hay docenas de estudios publicados sobre el poder de estimulación inmunológica de las bayas de saúco. La mayoría de estos estudios son in vitro, lo que significa que se han realizado con células en placas de Petri. Así que todavía falta investigar este poder directamente en personas.
Sin embargo, estas etapas iniciales de investigación son realmente importantes. Y muy prometedoras. Eche un vistazo a los aspectos más destacados:
1. Impidiendo que se adhieran a las células sanas.
2. Impidiendo que se repliquen y se propaguen.
3. Evitando que dañen las “células huésped” en las que actúan y se replican.
Este estudio se realizó con una variedad de saúco llamada Sambucus Formosana Nakai, pero los investigadores aclararon que los componentes activos de este tipo de saúco son muy similares a los de la variedad de esta planta que encontrará en la mayoría de las tiendas especializadas: el Sambucus nigra o saúco negro.
Y ahora viene la parte más interesante de las bayas de saúco: poseen un “talento oculto” que los investigadores han estado estudiando durante años:
Actúan directamente en el intestino –que es la piedra angular de su sistema inmunitario– para fortalecer las defensas naturales de su organismo.
De acuerdo con una innovadora investigación en animales, son los polifenoles del saúco a los que podemos agradecer esta especial defensa.
En este estudio estos potentes antioxidantes bloquearon a los virus invasores y ayudaron a proteger a los ratones de la infección.
Esto es muy importante porque hasta el 80% del sistema inmunitario de su cuerpo se encuentra en su intestino. Cualquier cosa que pueda hacer para fortalecer este punto de control defensivo vale la pena.
Es por eso por lo que los expertos a los que he consultado recomiendan la baya del saúco como una de las formas más poderosas y versátiles de la naturaleza para reforzar el poder inmunitario de su organismo y que debería ocupar un lugar especial en su manual de estrategias para alcanzar la máxima inmunidad.
Sin embargo, una cosa que debe tener en cuenta es que el saúco crudo puede causar problemas estomacales. Por eso nuestros expertos han puesto mucho énfasis en que le recomiende tomarlo como complemento nutricional elaborado por una marca de confianza.
Suele ser asequible y fácil de encontrar.
También puede adquirir un extracto y hacer una infusión caliente que uno de los expertos con los que hablé llamó directamente “armadura inmunológica”.
Por cada taza de infusión que vaya a preparar, necesitará:
Saque o cuele el jengibre y el ajo. Añada el zumo de limón y agregue la cúrcuma.
Vierta la infusión en una taza y agregue el extracto de saúco siguiendo la dosis que indique el laboratorio fabricante en su etiqueta. Agregue la miel y bébaselo.
Recurra al aliado más poderoso de su sistema inmunitario: la VITAMINA D3
No son pocos los científicos y médicos que reivindican la eficacia de la vitamina D, o como algunos de los expertos con los que he hablado la denominan, el “potenciador de inmunidad más subestimado del planeta Tierra”.
Se ha demostrado que tomar cada día esta vitamina ayuda al organismo a contrarrestar rápidamente el ataque de los invasores.
Aumenta la resistencia y acelera la recuperación de todo tipo de enfermedades, desde resfriados y gripe hasta cáncer y enfermedades pulmonares.
De hecho, datos procedentes de más de 10.000 personas confirmaron que esta vitamina inmunoestimulante protege contra las infecciones respiratorias agudas.
Y por ir a la plena actualidad de la pandemia de coronavirus, debe saber que informes de investigadores de la Universidad de Turín (Italia), país donde el coronavirus ha hecho estragos, destacan que los pacientes más graves, es decir, aquellos que desarrollaron cuadros neumónicos severos, muchos de ellos desgraciadamente mortales, tenían unos niveles en sangre de vitamina D3 llamativamente bajos.
Se sabe que en esa región del norte de Italia las horas invernales de insolación son bajas. Esto les ha llevado a razonar que el déficit de vitamina D podría radicar la virulencia extrema de la pandemia. Por eso, se ha propuesto como medida preventiva, e incluso curativa, la administración de altas dosis de vitamina D3, bien por vía oral o por vía endovenosa, con un mínimo de 4.000 a 6.000 unidades internacionales (UI) diarias. En la misma línea se han expresado otras sociedades científicas como la Asociación Británica para la Diabetes.
Usted no tiene que esperar a que las autoridades sanitarias se den cuenta de ello cuando es algo sabido desde hace tiempo y que nuestros expertos le han aconsejado tantas veces.
Todos ellos me han insistido ahora en que le recomendara tomar vitamina D3 –no D2–, porque es más fácil de absorber por el organismo.
De hecho, hallazgos recientes demuestran que la vitamina D3 trabaja juntamente con los probióticos (o “bacterias buenas”) de su microbiota (su flora intestinal), incluso antes de que entre en el torrente sanguíneo. Y cuanto más sanas estén sus bacterias intestinales, mejor será su salud general.
Para fortalecer su sistema inmunitario y mantener una buena salud, se aconseja tomar un mínimo de 4.000 UI de vitamina D3 diariamente.
Pídale a su médico un análisis de sangre llamado 25 (OH) D para verificar sus niveles dos veces al año, una vez hacia finales del invierno y otra vez hacia finales del verano. Pero en cualquier caso, ahora, en plena epidemia como estamos, empiece YA a tomar vitamina D.
Y si está preguntándose qué pasa con la vitamina C, si merece la pena tomarla también, la respuesta es SÍ.
La vitamina C fomenta la producción de glóbulos blancos. Además, acorta la duración del resfriado común y disminuye su gravedad cuando se toma a diario.
Debe tomar entre 500 y 1.000 mg de vitamina C al día, esa dosis preferentemente dividida en dos tomas.
Tome VITAMINAS del grupo B para conseguir la máxima inmunidad
Las ocho vitaminas del grupo B son esenciales para reforzar sus defensas contra virus e infecciones.
Las investigaciones han demostrado que especialmente la vitamina B6 ayuda al cuerpo a producir glóbulos rojos y células del sistema inmunitario. Por eso no es extraño que el déficit de esta vitamina reduzca la inmunidad del organismo.
Del mismo modo, la falta de ácido fólico (B9) y vitamina B12 puede disminuir la cantidad de células sanguíneas, incluyendo los glóbulos blancos que el cuerpo necesita para combatir las infecciones.
Otras vitaminas del grupo B, como el ácido pantoténico, la riboflavina y la tiamina, también juegan un papel importante para producir una respuesta inmune saludable.
Uno de los expertos consultados me enfatizó que es muy importante obtener regularmente vitaminas del grupo B a partir de los alimentos que comemos, porque el organismo no puede almacenarlas.
Las vitaminas del grupo B se encuentran en la carne orgánica y de animales criados en libertad, en la leche entera, los huevos, las verduras de hoja verde, las legumbres, los mariscos y los granos integrales.
Sin embargo, los estudios científicos señalan que muchas personas no obtienen de manera natural suficientes vitaminas del grupo B. Esa es la razón por la que es recomendable tomar un suplemento de vitaminas B de alta calidad que contenga al menos 55 mg de vitamina B6.
Paso 4
El “mineral antiviral” que puede hacer aún más fuerte su sistema inmunitario: el SELENIO
Las investigaciones más recientes revelan que la falta de selenio en el organismo aumenta la probabilidad de caer enfermo.
Los virus prosperan y mutan más fácilmente en los grupos de población donde la ingesta de selenio es escasa.
Estudios con ratones con deficiencia de selenio revelaron que la suplementación con este mineral aumentó la capacidad de su sistema inmunitario para combatir a los invasores.
Así que, para alcanzar la máxima inmunidad, los expertos con los que he consultado recomiendan tomar 200 mcg de selenio al día. También es una buena idea agregar:
Realice técnicas de relajación para reducir el estrés
Los efectos del estrés sobre la salud son numerosos. Y la situación que estamos viviendo actualmente (recluidos en casa, tomando medidas y cautelas extraordinarias y con miedo al contagio) sin duda somete a nuestro organismo a un tremendo estrés.
Y sus efectos sobre la salud son especialmente negativos cuando se vuelve crónico: tensión muscular, aumento de la presión sanguínea, trastornos del sueño, envejecimiento prematuro…
El sistema inmunitario también se ve afectado, siendo muchos los estudios que han confirmado la relación entre el estrés y una menor respuesta del sistema de defensa del organismo.
De ahí que otra manera de reforzarlo sea reduciendo en todo lo posible el estrés. ¿Cómo? Meditación, mindfulness y coherencia cardíaca le ayudarán. Para no detenerme ahora en eso, en el PDF con todas las claves que estamos preparando me aseguraré de incluir más información sobre esto y todas las fuentes científicas.
Practique estos fáciles hábitos para reducir su riesgo de enfermar
Usted ya conoce el primer hábito:
Afortunadamente, los expertos con los que hablé me descubrieron una alternativa para usted que me apresuro a revelarle.
Es cierto que no existe garantía alguna de que estos consejos le protejan 100% contra el coronavirus, la gripe o cualquier otra enfermedad infecciosa.
¿PODEMOS REFORZAR NUESTRO SISTEMA INMUNOLÓGICO DESDE LA ALIMENTACIÓN?
claro que sí!
Una buena alimentación tu mejor prevención.
La prevención tu mejor medicina natural!
Escrito por Laura Aramburu, tras varias investigaciones con expertos de medicina natural, alternativa y complementaria.
¿Qué debo hacer para reforzar al máximo mi sistema inmunitario
hoy día?”
Porque, admitámoslo: lavarse las manos es la principal medida que todos debemos tomar para protegernos de cualquier virus. Y hoy además quedarnos en casa.
Pero también sé que hay otras cosas que se pueden y deben hacer todos los días, referentes a la nutrición y a ciertos hábitos, para reforzar el sistema inmunitario, que es el sistema de defensa de nuestro propio organismo.
De hecho, en los últimos años hemos publicado decenas de artículos basados en informes e investigaciones científicas sobre todas las estrategias que uno mismo puede adoptar para proteger su organismo. Pero antes de compartir la información privilegiada que todos estos expertos me contaron, quiero dejar una cosa perfectamente clara.
No estoy aquí para prometerle una cura frente al coronavirus. Obviamente no puedo garantizarle que no vaya a contagiarse, al igual que no puedo asegurarle que no cogerá una gripe o un resfriado.
Pero si usted es como yo y está dispuesto a hacer un pequeño esfuerzo para mejorar su sistema inmunitario y el de su familia, entonces le interesa escuchar la información privilegiada que me revelaron mis contactos. Porque seamos sinceros. Es en tiempos como estos cuando abundan las informaciones falsas, los malentendidos, los titulares exagerados… y, sobre todo, cuando reina la confusión.
Esta es la razón por la que estos expertos en todas las ramas de la medicina y la salud natural, alternativa, complementaria e integrativa quisieron compartir conmigo esta información privilegiada, para que yo a su vez la compartiera con el mayor número posible de personas.Ninguno de ellos quiere salir en los titulares de la prensa. Y, desde luego, ninguno desea que la gente piense que tienen una cura para el COVID-19. Porque nadie la tiene.
Sin embargo, lo que estos expertos sí pueden ofrecer son décadas de investigación y experiencia, y una enorme capacidad para distinguir la verdad que se esconde tras los titulares de prensa.
Lo que estos expertos ofrecen son estrategias validadas científicamente para apoyar el sistema inmunitario. Sin garantías. Pero es lo que ellos recomiendan para que usted juegue con ventaja en la lucha contra los virus.
Se trata de su manual de estrategias para alcanzar la “máxima protección inmunitaria”.
Esta información es tan necesaria en estos momentos que hemos decidido compartirla con todo el mundo de forma gratuita. Así que, aunque si usted la busca concienzudamente en la prensa científica pueda encontrar claves de la inmunidad por aquí y por allá, yo voy a desvelarle paso a paso lo que usted debe hacer AQUÍ Y AHORA.
Todo lo que me contaron y más.
Porque incluso investigué en nuestros archivos para conseguir las pruebas científicas de lo que mencionaron. Y ahora voy a contarle todassus recomendaciones, incluyendo:
Pero también sé que hay otras cosas que se pueden y deben hacer todos los días, referentes a la nutrición y a ciertos hábitos, para reforzar el sistema inmunitario, que es el sistema de defensa de nuestro propio organismo.
De hecho, en los últimos años hemos publicado decenas de artículos basados en informes e investigaciones científicas sobre todas las estrategias que uno mismo puede adoptar para proteger su organismo. Pero antes de compartir la información privilegiada que todos estos expertos me contaron, quiero dejar una cosa perfectamente clara.
No estoy aquí para prometerle una cura frente al coronavirus. Obviamente no puedo garantizarle que no vaya a contagiarse, al igual que no puedo asegurarle que no cogerá una gripe o un resfriado.
Pero si usted es como yo y está dispuesto a hacer un pequeño esfuerzo para mejorar su sistema inmunitario y el de su familia, entonces le interesa escuchar la información privilegiada que me revelaron mis contactos. Porque seamos sinceros. Es en tiempos como estos cuando abundan las informaciones falsas, los malentendidos, los titulares exagerados… y, sobre todo, cuando reina la confusión.
Esta es la razón por la que estos expertos en todas las ramas de la medicina y la salud natural, alternativa, complementaria e integrativa quisieron compartir conmigo esta información privilegiada, para que yo a su vez la compartiera con el mayor número posible de personas.Ninguno de ellos quiere salir en los titulares de la prensa. Y, desde luego, ninguno desea que la gente piense que tienen una cura para el COVID-19. Porque nadie la tiene.
Sin embargo, lo que estos expertos sí pueden ofrecer son décadas de investigación y experiencia, y una enorme capacidad para distinguir la verdad que se esconde tras los titulares de prensa.
Lo que estos expertos ofrecen son estrategias validadas científicamente para apoyar el sistema inmunitario. Sin garantías. Pero es lo que ellos recomiendan para que usted juegue con ventaja en la lucha contra los virus.
Se trata de su manual de estrategias para alcanzar la “máxima protección inmunitaria”.
Esta información es tan necesaria en estos momentos que hemos decidido compartirla con todo el mundo de forma gratuita. Así que, aunque si usted la busca concienzudamente en la prensa científica pueda encontrar claves de la inmunidad por aquí y por allá, yo voy a desvelarle paso a paso lo que usted debe hacer AQUÍ Y AHORA.
Todo lo que me contaron y más.
Porque incluso investigué en nuestros archivos para conseguir las pruebas científicas de lo que mencionaron. Y ahora voy a contarle todassus recomendaciones, incluyendo:
- 6 cosas sencillas que usted puede hacer para reducir las probabilidades de enfermar, además de lavarse las manos.
- Qué tomar al primer síntoma de un resfriado, gripe o un ataque de cualquier otro virus y en qué dosis exactamente.
- La verdad sobre los estimulantes naturales de la inmunidady si cosas como la vitamina C sirven para algo.
Plan en 6 pasos de protección inmunitaria
frente a virus y bacterias.
Paso 1
Comience con uno de los estimuladores de la inmunidad más versátiles de la naturaleza: las bayas de SAÚCO
Hipócrates llamó al saúco el “botiquín de la naturaleza”, y gracias a la moderna investigación estamos comenzando a entender el porqué de su afirmación.
Uno de los expertos con los que hablé me contó que hay docenas de estudios publicados sobre el poder de estimulación inmunológica de las bayas de saúco. La mayoría de estos estudios son in vitro, lo que significa que se han realizado con células en placas de Petri. Así que todavía falta investigar este poder directamente en personas.
Sin embargo, estas etapas iniciales de investigación son realmente importantes. Y muy prometedoras. Eche un vistazo a los aspectos más destacados:
- Las pruebas in vitro revelan que las bayas de saúco matan a 13 patógenos comunes, incluidos Staphylococcus aureusresistente a la meticilina (SARM), Escherichia coli (E. coli), Pseudomonas, un coronavirus similar al que causa COVID-19 llamado HCov-NL63, más de tres cepas de bacterias Strep...
- Pruebas in vitro adicionales revelan que impidió que las cepas de influenza A y B se adhirieran a las células sanas, además de detener la mortal gripe porcina H1N1 y la gripe aviar H5N1.
- Y en 2015 un ensayo clínico aleatorizado con 420 pacientes reveló que un té que contiene una combinación de bayas de saúco y de la hierba china equinácea funcionó contra el virus de la gripe MEJOR que el medicamento recetado Tamiflu (antiviral cuyo componente químico es oseltamivir), y sin sus efectos secundarios.
1. Impidiendo que se adhieran a las células sanas.
2. Impidiendo que se repliquen y se propaguen.
3. Evitando que dañen las “células huésped” en las que actúan y se replican.
Este estudio se realizó con una variedad de saúco llamada Sambucus Formosana Nakai, pero los investigadores aclararon que los componentes activos de este tipo de saúco son muy similares a los de la variedad de esta planta que encontrará en la mayoría de las tiendas especializadas: el Sambucus nigra o saúco negro.
Y ahora viene la parte más interesante de las bayas de saúco: poseen un “talento oculto” que los investigadores han estado estudiando durante años:
Actúan directamente en el intestino –que es la piedra angular de su sistema inmunitario– para fortalecer las defensas naturales de su organismo.
De acuerdo con una innovadora investigación en animales, son los polifenoles del saúco a los que podemos agradecer esta especial defensa.
En este estudio estos potentes antioxidantes bloquearon a los virus invasores y ayudaron a proteger a los ratones de la infección.
Esto es muy importante porque hasta el 80% del sistema inmunitario de su cuerpo se encuentra en su intestino. Cualquier cosa que pueda hacer para fortalecer este punto de control defensivo vale la pena.
Es por eso por lo que los expertos a los que he consultado recomiendan la baya del saúco como una de las formas más poderosas y versátiles de la naturaleza para reforzar el poder inmunitario de su organismo y que debería ocupar un lugar especial en su manual de estrategias para alcanzar la máxima inmunidad.
Sin embargo, una cosa que debe tener en cuenta es que el saúco crudo puede causar problemas estomacales. Por eso nuestros expertos han puesto mucho énfasis en que le recomiende tomarlo como complemento nutricional elaborado por una marca de confianza.
Suele ser asequible y fácil de encontrar.
También puede adquirir un extracto y hacer una infusión caliente que uno de los expertos con los que hablé llamó directamente “armadura inmunológica”.
¿Como preparar la infusión?
Por cada taza de infusión que vaya a preparar, necesitará:
- 1 taza de agua.
- Aproximadamente 2,5 cm de raíz de jengibre fresca, lavada y picada.
- 1 cucharada de zumo de limón.
- 1 ó 2 dientes de ajo.
- 1 cucharadita de cúrcuma.
- Extracto de saúco líquido.
- 1 cucharadita de miel (o más, a su gusto).
Saque o cuele el jengibre y el ajo. Añada el zumo de limón y agregue la cúrcuma.
Vierta la infusión en una taza y agregue el extracto de saúco siguiendo la dosis que indique el laboratorio fabricante en su etiqueta. Agregue la miel y bébaselo.
Paso 2
Recurra al aliado más poderoso de su sistema inmunitario: la VITAMINA D3
No son pocos los científicos y médicos que reivindican la eficacia de la vitamina D, o como algunos de los expertos con los que he hablado la denominan, el “potenciador de inmunidad más subestimado del planeta Tierra”.
Se ha demostrado que tomar cada día esta vitamina ayuda al organismo a contrarrestar rápidamente el ataque de los invasores.
Aumenta la resistencia y acelera la recuperación de todo tipo de enfermedades, desde resfriados y gripe hasta cáncer y enfermedades pulmonares.
De hecho, datos procedentes de más de 10.000 personas confirmaron que esta vitamina inmunoestimulante protege contra las infecciones respiratorias agudas.
Y por ir a la plena actualidad de la pandemia de coronavirus, debe saber que informes de investigadores de la Universidad de Turín (Italia), país donde el coronavirus ha hecho estragos, destacan que los pacientes más graves, es decir, aquellos que desarrollaron cuadros neumónicos severos, muchos de ellos desgraciadamente mortales, tenían unos niveles en sangre de vitamina D3 llamativamente bajos.
Se sabe que en esa región del norte de Italia las horas invernales de insolación son bajas. Esto les ha llevado a razonar que el déficit de vitamina D podría radicar la virulencia extrema de la pandemia. Por eso, se ha propuesto como medida preventiva, e incluso curativa, la administración de altas dosis de vitamina D3, bien por vía oral o por vía endovenosa, con un mínimo de 4.000 a 6.000 unidades internacionales (UI) diarias. En la misma línea se han expresado otras sociedades científicas como la Asociación Británica para la Diabetes.
Usted no tiene que esperar a que las autoridades sanitarias se den cuenta de ello cuando es algo sabido desde hace tiempo y que nuestros expertos le han aconsejado tantas veces.
Todos ellos me han insistido ahora en que le recomendara tomar vitamina D3 –no D2–, porque es más fácil de absorber por el organismo.
De hecho, hallazgos recientes demuestran que la vitamina D3 trabaja juntamente con los probióticos (o “bacterias buenas”) de su microbiota (su flora intestinal), incluso antes de que entre en el torrente sanguíneo. Y cuanto más sanas estén sus bacterias intestinales, mejor será su salud general.
Para fortalecer su sistema inmunitario y mantener una buena salud, se aconseja tomar un mínimo de 4.000 UI de vitamina D3 diariamente.
Pídale a su médico un análisis de sangre llamado 25 (OH) D para verificar sus niveles dos veces al año, una vez hacia finales del invierno y otra vez hacia finales del verano. Pero en cualquier caso, ahora, en plena epidemia como estamos, empiece YA a tomar vitamina D.
Y si está preguntándose qué pasa con la vitamina C, si merece la pena tomarla también, la respuesta es SÍ.
La vitamina C fomenta la producción de glóbulos blancos. Además, acorta la duración del resfriado común y disminuye su gravedad cuando se toma a diario.
Debe tomar entre 500 y 1.000 mg de vitamina C al día, esa dosis preferentemente dividida en dos tomas.
Paso 3
Tome VITAMINAS del grupo B para conseguir la máxima inmunidad
Las ocho vitaminas del grupo B son esenciales para reforzar sus defensas contra virus e infecciones.
Las investigaciones han demostrado que especialmente la vitamina B6 ayuda al cuerpo a producir glóbulos rojos y células del sistema inmunitario. Por eso no es extraño que el déficit de esta vitamina reduzca la inmunidad del organismo.
Del mismo modo, la falta de ácido fólico (B9) y vitamina B12 puede disminuir la cantidad de células sanguíneas, incluyendo los glóbulos blancos que el cuerpo necesita para combatir las infecciones.
Otras vitaminas del grupo B, como el ácido pantoténico, la riboflavina y la tiamina, también juegan un papel importante para producir una respuesta inmune saludable.
Uno de los expertos consultados me enfatizó que es muy importante obtener regularmente vitaminas del grupo B a partir de los alimentos que comemos, porque el organismo no puede almacenarlas.
Las vitaminas del grupo B se encuentran en la carne orgánica y de animales criados en libertad, en la leche entera, los huevos, las verduras de hoja verde, las legumbres, los mariscos y los granos integrales.
Sin embargo, los estudios científicos señalan que muchas personas no obtienen de manera natural suficientes vitaminas del grupo B. Esa es la razón por la que es recomendable tomar un suplemento de vitaminas B de alta calidad que contenga al menos 55 mg de vitamina B6.
Paso 4
El “mineral antiviral” que puede hacer aún más fuerte su sistema inmunitario: el SELENIO
Las investigaciones más recientes revelan que la falta de selenio en el organismo aumenta la probabilidad de caer enfermo.
Los virus prosperan y mutan más fácilmente en los grupos de población donde la ingesta de selenio es escasa.
Estudios con ratones con deficiencia de selenio revelaron que la suplementación con este mineral aumentó la capacidad de su sistema inmunitario para combatir a los invasores.
Así que, para alcanzar la máxima inmunidad, los expertos con los que he consultado recomiendan tomar 200 mcg de selenio al día. También es una buena idea agregar:
- 35 mg de zinc
- 50 mg de vitamina E
- Además, vitamina A en forma de frutas y verduras amarillas, anaranjadas y rojas.
Paso 5
Realice técnicas de relajación para reducir el estrés
Los efectos del estrés sobre la salud son numerosos. Y la situación que estamos viviendo actualmente (recluidos en casa, tomando medidas y cautelas extraordinarias y con miedo al contagio) sin duda somete a nuestro organismo a un tremendo estrés.
Y sus efectos sobre la salud son especialmente negativos cuando se vuelve crónico: tensión muscular, aumento de la presión sanguínea, trastornos del sueño, envejecimiento prematuro…
El sistema inmunitario también se ve afectado, siendo muchos los estudios que han confirmado la relación entre el estrés y una menor respuesta del sistema de defensa del organismo.
De ahí que otra manera de reforzarlo sea reduciendo en todo lo posible el estrés. ¿Cómo? Meditación, mindfulness y coherencia cardíaca le ayudarán. Para no detenerme ahora en eso, en el PDF con todas las claves que estamos preparando me aseguraré de incluir más información sobre esto y todas las fuentes científicas.
Paso 6
Practique estos fáciles hábitos para reducir su riesgo de enfermar
Usted ya conoce el primer hábito:
- MANTENGA SUS MANOS LIMPIAS. Todo el mundo sabe a estas alturas que lavarlas con agua y jabón es la mejor manera de hacerlo. Pero hágalo durante al menos 30 ó 40 segundos (20 no bastan).
Afortunadamente, los expertos con los que hablé me descubrieron una alternativa para usted que me apresuro a revelarle.
- UTILICE AGUA SALADA. En Japón un grupo de investigadores comprobó que basta con frotarse las manos durante 30 segundos con una sencilla solución salina (es decir, agua con sal) para desactivar el virus de la gripe. En comparación, un desinfectante a base de alcohol tarda cuatro minutos en hacer lo mismo.
- ¡MANTÉNGASE LEJOS DEL SECADOR DE MANOS! ¡La ciencia revela que NO es lo más higiénico! En realidad, como uno de los expertos a los que telefoneé me contó con humor, los secadores de manos son “creadores de ruido de alta tecnología que disparan gérmenes a toda velocidad”. En los baños públicos, los niveles de bacterias en el aire son casi 30 VECES MÁS ALTOS alrededor de los secadores de manos que frente a las toallas de papel. Elija siempre estas últimas y séquese bien, porque a los virus les encantan las manos húmedas.
- ¡NO OLVIDE LAVARSE TAMBIÉN LA CARA! Para ello llene el lavabo o un pequeño recipiente con agua tibia y agregue un poco de sal marina; luego, sumerja el rostro hasta las orejas, parpadee varias veces y expulse el aire por la nariz.
- INTENTE DORMIR BIEN. Dormir bien es fundamental para que el sistema inmunitario se recargue.
- ¡LLEVE SIEMPRE SU PROPIO BOLÍGRAFO! Nunca se sabe cuántas personas firmaron con el boli que le prestan en el banco, en un restaurante o en unos grandes almacenes. ¡Use el suyo y evite los gérmenes ajenos!
Es cierto que no existe garantía alguna de que estos consejos le protejan 100% contra el coronavirus, la gripe o cualquier otra enfermedad infecciosa.
Deseo de todo corazón que les sirva esta información y recuerden que
COMPARTIR ES VIVIR, disfruten!!
¿PODEMOS REFORZAR NUESTRO SISTEMA INMUNOLÓGICO DESDE LA ALIMENTACIÓN?
claro que sí!
La prevención tu mejor medicina natural!